La Secretaría de Energía aprobó los precios del gas natural que estarán vigentes para 2023, uno de los componentes de las facturas que deberán ser abonadas y trasladadas a los usuarios por las distribuidoras.

El aumento determinado para el precio del producto está en torno al 28,3%, y se estima que su incidencia en el precio final que paga el consumidor residencial será de poco más del 14%. Esta suba se empezará a aplicar a partir de los consumos de marzo.

La normativa estableció que las productoras adjudicatarias del Plan Gas.Ar y Enarsa (Energía Argentina) deberán facturar las ventas de gas a las distribuidoras con los nuevos valores en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST). El precio del gas es uno de los componentes que integran la factura final que reciben los usuarios por parte de cada distribuidora.

Los nuevos precios de gas fueron dispuestos mediante la resolución 610/2022 publicada el martes en el Boletín Oficial.

El aumento
José Luis Kelly, titular del Instituto de Subdistribuidores de Gas en la Argentina (ISGA), remarcó que “hay dos aumentos previstos y uno se daría a partir del 1 de febrero, que es el valor en transporte y distribución y el incremento sería del 80% y, en la factura representa un 25%. Además, a partir de marzo habría otro incremento de un 20%. Tomando como base los precios que se están pagando ahora, el precio final rondaría en un aumento de un 50%”.

“Pero, vale aclarar, que todavía no estamos pagando el último precio que se fijó en agosto, donde el último tramo era el que rige a partir del 1 de enero, que tiene un incremento del 100% respecto de lo que pagábamos en junio. Estos aumentos son los que pagarán los usuarios Nivel 1, que son los que no están alcanzados por el subsidio y son el 40% del mercado residencial nuestro”, explicó.

Aclaró que “para los usuarios N2, con subsidio, el aumento es menor, no hay tanto impacto. Como nosotros estamos en zona fría, el impacto en la factura es relativamente bajo. No nos impactará demasiado en nuestra economía. Va a ser mucho más caro comerse una pizza el fin de semana, que pagar el gas”.