La aparición de la variante Ómicron del coronavirus volvió a encender las alarmas en todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) la calificó como “de preocupación” y se estima que es más contagiosa aún que la Delta. En ese marco, los laboratorios fabricantes de las vacunas advirtieron que la eficacia podría ser menor ante este subtipo y ya piensan en modificar sus fórmulas.
Por ejemplo, los laboratorios estadounidenses Pfizer y Johnson & Johnson (J&J) informaron que comenzaron a trabajar en una nueva versión de sus vacunas, en caso de que las actuales no sean lo suficientemente eficaces.
“Hemos comenzado a trabajar desde el viernes. Y ya hemos hecho nuestro primer modelo de ADN, que es la primera etapa del desarrollo de una nueva vacuna”, aseguró el director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, en una entrevista con la cadena estadounidense CNBC.
A su vez, Bourla aseguró que siguen “confiando” en la vacuna que es distribuida actualmente, porque logramos “una buena dosis desde el principio” y que “puede funcionar con todas las mutaciones, incluida Ómicron”.
En ese sentido, explicó que se realizarán pruebas para evaluar la eficacia. Hasta el momento, Pfizer creó dos versiones de su vacuna, contra las variantes Delta y Beta, que finalmente no fueron usadas.
Por su parte, Johnson & Johnson señaló mediante un comunicado “estar evaluando la eficacia de su vacuna contra el covid-19 frente a las variantes”, incluyendo Ómicron. Asimismo, precisó que en paralelo, el grupo “está trabajando en una vacuna más específica para Ómicron, que desarrollará de ser necesario”.
Mientras tanto, el instituto científico ruso Gamaleya, que desarrolló la vacunas Sputnik V y Sputnik Light sostuvo que sus inoculantes neutralizarán la última de las variantes surgida en África, ya que “han demostrado ser altamente efectivas contra todas” las mutaciones hasta ahora conocidas. No obstante, anunció que comenzó a “desarrollar la nueva versión” de su vacuna contra el subtipo aparecido recientemente.
“El Instituto Gamaleya cree que tanto Sputnik V como Sputnik Light neutralizarán la última variante de Omicron y ha comenzado los estudios necesarios”, informó hoy en un comunicado el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF, por sus siglas en inglés), que comercializa las vacunas rusas en el exterior.
“No obstante, el Instituto Gamaleya, basado en los protocolos existentes de desarrollo inmediato de versiones de vacunas para variantes de interés, ya ha comenzado a desarrollar la nueva versión de la vacuna Sputnik adaptada a Omicron. En un caso poco probable de que se necesite tal modificación, la nueva versión de Sputnik Omicron puede estar lista para la producción a gran escala en 45 días”, señalaron.
La británica Universidad de Oxford también afirmó hoy que puede actualizar “rápidamente si fuera necesario” la vacuna que desarrolló conjuntamente con el laboratorio AstraZeneca.
Los académicos de la universidad, pionera en el desarrollo de la vacuna, afirmaron que, si fuera necesario modificar el fármaco, se dispondría de las “herramientas y procesos necesarios”. Sin embargo, en comunicado, la Universidad destacó que la vacuna seguía proporcionando altos niveles de protección a pesar de la aparición de otras nuevas variantes, incluida la Delta.
“Debido al descubrimiento muy reciente de la nueva cepa B.1.1.529 (Ómicron) de coronavirus, los datos disponibles en este momento son limitados”, dijo un portavoz de la Universidad de Oxford.
El Reino Unido ya detectó 14 casos de la variante Ómicron, incluidos nueve en Escocia, algunos de los cuales no tienen vínculos con viajes, lo que hace temer a las autoridades de que la mutación ya circule de manera comunitaria.
Asimismo, el director ejecutivo del laboratorio Moderna dio una advertencia contundente sobre la nueva variante, diciendo que “no hay mundo” donde la efectividad de los desarrollos actuales esté al mismo nivel que contra Delta.
Entrevistado por el diario Financial Times, Stéphane Bancel cree que habrá una “caída significativa” en la efectividad de las vacunas actuales en la variante Ómicron, aunque señaló la adaptabilidad de la plataforma de ARN mensajeros para desarrollar una nueva vacuna a gran escala.
El ejecutivo destacó que varios científicos están pendientes ante las múltiples mutaciones observadas en la nueva variante. Según él, la mayoría de los expertos creían que un sublinaje con tantas mutaciones no emergería hasta dentro de uno o dos años. (DIB)
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