Diego Rodríguez, periodista y vediense de los buenos como mucho de lo que florece en nuestra tierra, a pocos días del fallecimiento de Alicia, con la herida de muchos seguramente todavía sin cerrar, incluso la suya, nos invita a recorrer una época con epicentro en el Hotel Vedia, allá frente a la plaza de nuestro pueblo, donde nace la diagonal Solis.
«Con la despedida a la Negra Gutiérrez, se nos ocurrió bucear en el almanaque para llegar a 1990, cuando el Hotel Vedia cambió toda su fachada e interiores y abrió una nueva estética para las noches pueblerinas.
Encontramos imágenes de la inauguración y reconocerás a más de uno… ¿a quién pudiste descifrar?
Te vendrán recuerdos de desfiles de moda en los ´80, a los que iniciamos la adolescencia en el querido Hotel Vedia, como un principio de autonomía familiar en esas primeras salidas. Te dejamos una postal de cómo era el hotel antes de la remodelación.
La Negra y Juan Zitti propusieron una gran reforma y le confiaron el trabajo a María José Rodríguez, tras recibirse de arquitecta.
Fiel a su calidad de anfitriona, sabía merodear y charlar en las mesas-sobremesas de un sábado más. Los años de cuando todavía el pucho te impregnaba la pilcha.
Innovadora, trajo la mega pantalla para el Mundial del 94 cuando nos ilusionábamos con otra epopeya. Allá vi el gol gritado a cámaras de Diego, el abrazo con Cani tras el triunfo a Nigeria…Allá escuché “me cortaron las piernas” en la previa a la caída con Bulgaria. Allá tuvimos el primer sabor amargo de la derrota en un domingo contra Rumania.
Pasaron más de 30 años de esas fotos, pero valen la oportunidad de mirarnos y encontrarnos en aquellas escenas».
Por: Diego Rodriguez
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