Por Redacción Grupo La Verdad

A través de una nota firmada por los 16 médicos integrantes del servicio de guardia del Hospital Interzonal “Abraham Piñeyro”, se dio a conocer la decisión que adoptaron los profesionales: renunciar si no llega en forma inmediata una solución a los reclamos que vienen planteando desde marzo de 2020.

En general, el pedido versa sobre la designación de un tercer profesional para cada guardia, para que ante casos de licencias o ausencias, no haya un solo médico prestando el servicio, por los riesgos que sobrelleva y por la imposibilidad de atender en forma correcta todos los casos que se presentan.

Esta “sobrecarga” laboral es denunciada desde el inicio de la pandemia, pero “nunca se recibió una respuesta formal por parte de la dirección”. Así que han decidido plantear un ultimátum: si no se compone la situación, dejan sus puestos de trabajo.

EL DISPARADOR
La doctora Fernanda Perelli explicó que “hay varias situaciones que significaron una sobrecarga profesional, sobre todo por el Covid que desencadenó, pero lo que motivó esto fue la falta de cobertura de las licencias que nos corresponden, algo que necesitamos después de casi dos años de pandemia en que estamos devastados”.

“Nosotros presentamos seis notas, en las que incluso proponíamos soluciones, pero todo recaía en nosotros, debíamos cubrirnos entre los propios compañeros, hasta que llegó un momento en el cual se hace imposible continuar así”, apuntó.

En este marco, agregó que “entendemos que en el último tiempo entró al Hospital una enorme cantidad de recurso humano, que podría hacerse cargo, pero no está en nuestras manos destinar estos recursos”.

“Después de todas las reuniones que tuvimos, llegamos a esta decisión. Por ejemplo, hoy hay un compañero que queda solo en la guardia, no llegó desde la Dirección una respuesta para brindarle”, dijo.

Además, Perelli explicó que “una vez que culmina la tarea habitual de los profesionales del Hospital, la guardia es la responsable de todo: lo que ingresa por ambulancia, la demanda espontánea que son los casos leves y todo lo que es la torre. Esto motiva tardanza en la atención y descontento de la gente, por eso pedimos dos médicos por guardia”.

“Nosotros teníamos también una jefa que renunció a ese cargo por la sobrecarga de trabajo, ahora es una compañera más y el cargo quedó acéfalo”, remarcó.

La médica observó que “lo que pedimos es un tercer médico que pueda cubrir las ausencias, entendemos que no es falta de personal porque en el Hospital sobran profesionales para cubrir los baches, hasta ahora que no podemos más”.

“Las primeras notas las presentamos por marzo de 2020, o sea que no estaban relacionadas con las elecciones, incluso ninguno milita en ningún sector político. Se trata de sobrecarga laboral, que nada tiene que ver con la política”, aclaró.

DESDE EL GREMIO
Por su parte, Tamara Valtorta, médica delegada de CICOP, habló sobre quién debe resolver esta situación planteada. “Debería decir que le corresponde al director ejecutivo o la dirección, pero frente a las situaciones que tuvimos, nunca se recibió una respuesta formal. Por eso, creo que la Dirección Provincial de Hospitales debería estar al tanto, acercarse a nosotros e incluso mediar”, reflejó.

“Esto no surge de un día para otro y ninguno tiene la intención de no resolver la situación. Los médicos de guardia llevamos adelante una tarea extremadamente estresante, porque sostenemos la emergencia de toda la zona. Nos pesa muchísimo salir a decir estas cosas, pero el peligro físico o psicológico al que nos vemos expuestos es muy grande”, reseñó la médica.

Al respecto, indicó que “queremos que la emergencia sea reconocida, contar con tres médicos por guardia para dar abasto a las funciones. Hoy si algún especialista no concurrió, si alguien no tiene medicación, si hay que subir a ver un caso en torre… hay muchas otras cuestiones que repercuten en la guardia”.

Por otra parte, en cuanto al “abuso de autoridad” que señalan por parte del director ejecutivo, Valtorta explicó que “apunta a que se garanticen los derechos de la comunidad por encima de privilegios, que cualquier ciudadano sea atendido y no sólo por ser conocido o amigo. No estamos dispuestos a seguir aguantando estas situaciones. También queremos derivaciones prolijas para dar las respuestas que el paciente merece”.