La Secretaría de Comunicación de la Presidencia de la República de Brasil confirmó este miércoles que Jair Bolsonaro padece una obstrucción intestinal y que está hospitalizado en Sao Paulo.

El presidente brasileño fue trasladado ese mismo día desde Brasilia —en cuyo hospital militar ingresó por la mañana con dolores abdominales y tras haber sufrido crisis de hipo durante varios días—, para someterse a varios exámenes para determinar si necesita una cirugía de emergencia o no.

Bolsonaro ha tenido varios problemas de salud en las últimas semanas.

El 9 de julio tuvo que abandonar una cena con empresarios en Bento Gonçalves, en el estado de Río Grande del Sur, porque se sentía enfermo.

Y sus ataques de hipo han sido motivo de interrupciones en retransmisiones en directo, entrevistas y discursos.