
Por Redacción Grupo La Verdad
“No quiero pensar que la Reforma del Estado incluya que se quieren llevar puestas a las instituciones de salud privadas”, señaló el doctor Norberto Petraglia.
Cuando ya han transcurrido los primeros dos meses del nuevo año, la situación acuciante de los establecimientos asistenciales privados continúa preocupando.
La inflación y la suba de los elementos médicos necesarios para las distintas prestaciones y la falta de adecuación –como así también los retrasos- en los pagos de las obras sociales siguen incidiendo negativamente en el manejo económico de las clínicas.

“Durante el año 2020 se conjugaron un montón de cosas que se han extendido en lo que va del 2021. Por un lado la situación de pandemia que motivó la retracción de la consulta de la gente para las patologías programables y el descuido en general que todos tuvimos con un poco de miedo al COVID, y por otro lado la falta de ajuste de los valores de los llamados financiadores, que son las obras sociales provinciales como el IOMA, las nacionales como PAMI y prepagas, que de ninguna manera siguieron la adecuación a la inflación, ni mucho menos lo que podemos denominar “inflación médica” que fue enorme”, señaló ayer el doctor Norberto Petraglia, director médico de la Clínica La Pequeña Familia.
Erogaciones
El profesional recordó que para afrontar la pandemia, las clínicas debieron hacer erogaciones extraordinarias como para adecuar sectores de la institución, disminuir los lugares para respetar la distancia social, comprar nuevos equipos de protección médica que no se conseguían, “lo que constituyó un combo letal” y “por esas mismas causas mientras sanatorios y clínicas perdieron muchísimo dinero, los financiadores (PAMI; IOMA y prepagas) ganaron mucha plata, porque la gente no se atendió y además, porque no ajustaron valores”.
Petraglia dijo “no puedo decir que las obras sociales no hayan pagado, pero –por ejemplo- el IOMA ajustó un 16% en lo que va del período 2020-2021, contra una inflación del 40% es imposible de sostener”.
“Las prepagas que realizaron un ahorro importante por la falta de consultas de sus afiliados, solo nos aumentaron el 10% que el Gobierno no les dejó aumentar en diciembre”, ejemplificó.
Explicó que con el sistema que utiliza IOMA, “ello se manejan con un sistema de módulos donde se incluye toda la prestación; ya veníamos con los números ajustados antes de la pandemia, y ahora que los precios de los medicamentos estallaron, se hace insostenible”.
Petraglia se preguntó… “¿Cómo, ahora viene PAMI al salvataje de IMEC… y de que se murió el IMEC?… la enfermedad es el propio PAMI”, por lo que resaltó que “hay cosas que no se entienden”.
Por último, dijo que “esto afecta primeramente a las clínicas más pequeñas, pero si esto sigue las clínicas más granes vamos a tener una situación aún más compleja que la que tenemos ahora”.
“No quiero pensar que en lo que se denomina reforma del Estado, incluya que se quieren llevar puestas a las instituciones privadas”, finalizó Petraglia.
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