El torneo más importante del continente llega a su fin. En una edición especial, debido al parate por la pandemia del coronavirus, y sin público para evitar la multiplicación de los contagios, Palmeiras y Santos chocan en el mítico Estadio Maracaná en la gran final de la Copa Libertadores. El árbitro es el argentino Patricio Loustau y el encuentro es transmitido por ESPN.
El primer tiempo dejó la imagen de un partido fraccionado, en el que primó la pierna fuerte por sobre las ideas de circulación de pelota y de juego asociado. Las tensiones requirieron la intervención constante de Patricio Loustau para intentar calmar los ánimos. A pesar de esto, Palmeiras se mostró algo más decidido al ataque en los minutos iniciales, capitalizando los espacios por las bandas, pero sin encontrar fineza en el toque final.
Los equipos mostraban facetas distintas a las que habían exhibido en sus respectivos duelos de semifinales. Santos había sido el que había propuesto ante Boca y Palmeiras había esperado a River para capitalizar sus errores. En la tarde del Maracaná, esos roles parecían invertirse en el primer cuarto de hora.
Un remate cruzado -y mordido- de Raphael Veiga que salió desviado a los 36 minutos fue el único momento en que el marcador estuvo cerca de moverse. Ambos equipos mostraron una deslucida faceta en la etapa inicial y quedaron en deuda de cara al complemento.
La segunda parte no ganó en intensidad, pero de a poco empezaron a producirse acercamientos aislados. A los 7′, Gabriel Menino mandó un centro que Rony no llegó a cabecear por poco. Santos respondió con un tiro libre que encontró solo en el área a Lucas Verissimo, quien no pudo cabecear con fuerza ni dirección. Palmeiras volvió a insistir con otra pelota parada: Rapahel Veiga ejecutó y su disparo pegó en la parte externa de la red.
Un disparo de lejos de Marinho que sacó el arquero de Palmeiras fue lo más cerca que Santos estuvo del triunfo.
Ya pasados los 90 minutos ocurrieron todas las emociones juntas. El entrenador Cuca quiso esconder la pelota cuando Palmeiras estaba por sacar un lateral y Loustau lo expulsó. De esa acción, y en el octavo minuto de descuento, llegó el gol de los dirigidos por Abel Ferrerira: Breno Lopes fue el encargado de marcar el 1-0 de cabeza.
La previa
El Santos viene de eliminar a Boca Juniors en semifinales, tras golearlo 3-0 en Brasil, pero sus jugadores son cautelosos con respecto al duelo de hoy: “No hay favorito. Son dos camisas pesadas del fútbol brasileño y mundial”, dijo a AFP el lateral Pará, el único campeón de la Libertadores 2011 que aún se viste de albinegro.
El equipo que finalmente levante el trofeo embolsará, además, 22.550.000 en premios ya que el campeón se llevará un cheque de 15.000.000 de dólares, el monto más alto en la historia de la competición. La cifra restante para alcanzar los más de 22.000.000 se debe a la acumulación en las distintas etapas previas.
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