En Argentina, decir septiembre es sinónimo de decir primavera, Día del Maestro y Día del Estudiante. Sin embargo, pocos saben que el 17 de septiembre se conmemora el Día del Profesor, que es una figura diferente a la de los maestros y maestras y que muchas veces pasa un poco desapercibido en relación al día de estos últimos.

¿Por qué se celebra el Día del Profesor?

Esta fecha se conmemora en honor a un educador, escritor e intelectual argentino. Se trata de José Manuel Estrada, quien falleció un 17 de septiembre del año 1894.

José Manuel Estrada fue profesor, escritor, político, intelectual y eminente orador. Escribió numerosas obras sobre educación, historia y política e incluso llegó a ser diputado nacional por la Unión Católica.

Su carrera como educador comenzó en el año 1865, cuando comenzó a dictar un curso de Historia Argentina. Este ciclo se coronó con la publicación del libro Lecciones de historia Argentina. El lugar más alto de esta rama de su vida fue la rectoría del Colegio Nacional de Buenos Aires. En dicha institución también estuvo a cargo de la cátedra de Instrucción Cívica y como jefe del Departamento de Escuelas. Ambos nombramientos le fueron conferidos por el presidnte Domingo Faustino Sarmiento, por quien casualmente se conmemora el Día del Maestro en el mismo mes que el Día del Profesor.

Estrada se opuso firmemente al laicismo y al liberalismo propios de la generación del 80, que gobernó el país entre la segunda mitad del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX. En conmemoración de su fallecimiento, entonces, se festeja en la Argentina el día del profesor.

José Manuel Estrada había nacido el 13 de julio de 1842 en Buenos Aires. A sus 16 años ya había pulicado su primer libro: Al descubrimiento de América.

También se desempeñó como periodista y se dedicó a la política. fue miembro de la Convención Constituyente de la provincia de Buenos Aires, diputado provincial y diputado nacional.

Estrada: sus últimos años y su legado

En 1890, terminado ya su mandato como diputado, fue uno de los oradores en el momento en que se fundó la Unión Cívica de la Juventud, que luego se transformaría en la Unión Cívica Radical.

Aquel día, Estrada sufrió algunos problemas de salud y desde entonces su participación en la vida política y periodística disminuyó gradualmente. De hecho, cuando la Unión Cívica lleva adelante la conocida como Revolución del Parque, en el mismo 1890, Estrada quedó completamente afuera de ese suceso. Se encontraba en un grave estado de salud.

En octubre de 1893 el presidente electo Luis Sáenz Peña lo llamó para ocupar un lugar en su gabinete, pero Estrada rechazó el ofrecimiento. En cambio, aceptó ser designado ministro plenipotenciario ante el gobierno de Paraguay, donde pensaba encontrar un clima más adecuado para su salud.

Pero la salud de Estrada no mejoró, y falleció en la tarde del 17 de septiembre de 1894, justo el año en que se publicó la ley que en Argentina estableció la educación laica, libre y gratuita.

Sus restos llegaron a Buenos Aires a bordo de la fragata La Argentina. Por disposición presidencial fue velado en la Catedral Metropolitana con los honores de un general de división; y el canónigo Juan Nepomuceno Terrero, muy amigo de Estrada, pronunció la oración fúnebre. A su funeral asistieron miles de personas, incluyendo el presidente Luis Sáenz Peña.