Mientras pasaban las horas del día, hasta recién, varios vecinos de Vedia se acercaron hasta el camión que está volcado en la rotonda del ingreso a Vedia. La alerta se prendió cuando un vecino vio al camionero caminando, con frío, envuelto en una frazada. El camión ofrece muchas comodidades, pero está volcado.

Una vez mas, en silencio, la solidaridad anónima se dejó ver en nuestro pueblo. La solidaridad que los vedienses nunca perdieron. Que no hace falta que nadie les diga, porque la llevan debajo de la piel. El vediense es así, un tipo naturalmente solidario.

Hombres y mujeres, algunos le llevaron un plato de comida caliente, bebidas, hasta hubo uno que le llevó una carpa, para que descanse acostado, no sentado ni parado, y abrigado

Parece un gesto menor, una noticia chiquita, que no merece ser publicado en un diario de nuestro pueblo porque no tiene peso propio, pero no, la importancia a cada cosa se la da cada uno, y en un tiempo como el que transitamos, donde a veces nos invaden las malas noticias, donde los manipuladores desde la sombra nos enfrentan y todo lo politizan para justificar sus miserias, donde a veces se esfuman los límites de lo que está bien o mal, enredado en el cansancio de una pandemia que no nos da pausa, gestos así, se vuelven inmensurables, y nos deja en claro que siempre es mejor jugar en el mismo equipo cuando lo único valioso que tenemos son las personas, personas solidarias como los vedienses.