A pesar de la cuarentena obligatoria, el velatorio comenzó en el domicilio del delincuente, luego pasaron por estadio de Quilmes y siguieron hasta el cementerio Ezpeleta.

A pesar de la cuarentena obligatoria, el velatorio comenzó en el domicilio del delincuente, luego pasaron por estadio de Quilmes y siguieron hasta el cementerio Ezpeleta.

Un grupo de familiares, amigos y barras del Club Atlético Quilmes despidieron con un largo cortejo fúnebre a Franco Moreyra, alias “Piolo”, de 26 años, el ladrón al que mató el jubilado, Jorge Ríos, en esa localidad al sur del conurbano bonaerense.

Según detallaron las fuentes, el cortejo comenzó en el domicilio de Moreyra ubicado en Sarratea y Miguel Cane, en Villa La Vera, a pocas cuadras de la casa del jubilado que fue asaltado. Luego, aproximadamente 60 personas, en una larga fila de autos, se dirigieron al estadio Centenario del club cervecero.

Los detectives relataron que los cinco delincuentes que asaltaron a Ríos pertenecen a segundas y terceras líneas de la barra de Quilmes. Los ladrones tenían un lugar en el paravalanchas de ese club y se hacían llamar la banda de Villa La Vera.

Entonces, allí, en el Centenario, según indicaron, la caravana de automóviles frenó unos instantes para que el joven ladrón muerto “se despida de su club”. Después, el grupo fue hacia el cementerio de Ezpeleta, donde enterraron sus restos y allí sólo pudieron entrar tres personas, debido a los protocolos por el COVID-19. El cortejo fúnebre duró aproximadamente dos horas, según dijeron.

Fuente: Infobae.