100 días después, seguimos comprometidos con una salida responsable de la cuarentena. Como lo afirmamos desde el primer día, somos respetuosos de las decisiones de quienes nos gobiernan, y al mismo tiempo somos aportantes de ideas para superar etapas que perjudican a los vecinos en la fas económica, social, psicológica y sanitaria. Es oportuno apelar a una libertad responsable de nuestros vecinos.
Insistimos en que debemos concientizarnos en que hasta que no se experimente con vacunas, el virus circulará en el mundo, y no seremos la excepción, también aquí habrá circulación, y en ese caso también habrá casos letales. Esto no significa que tenemos que paralizarnos, por el contrario, hay que tomar todas las precauciones y convivir con él y adaptarnos a una nueva normalidad. No nos engañemos entre nosotros, y por ello tampoco es bueno apelar al miedo colectivo para controlar al pueblo. Es tiempo de responsabilidad ciudadana y de informar mucho y bien. Hemos pasado a la fase 5 de la cuarentena, la más avanzada, es tiempo de confiar en nuestra gente, de trabajar con responsabilidad, de liberar más el comercio, ser más eficientes en los controles, y de tener una agenda que pueda apostar al desarrollo económico y social de nuestros pueblos. También seremos responsables en apoyar la baja a otras fases de ser necesaria, siempre con las justificaciones pertinentes.

Nuestros concejales que desde sus lugares, nos representan en el comité de crisis, Martín Gómez y Paulo Bróndolo, están presentes con aportes de ideas en ese sentido, siendo proactivos para concretar una nueva normalidad, que será inestable y nunca definitiva en relación con la pandemia.
Este virus que es muy contagioso, pero de muy baja letalidad, vino para quedarse, por eso es necesario que se flexibilicen las actividades, incluidos los paulatinos regresos a clases, con los máximos cuidados. Es ya innecesario que se haga sonar la sirena de los bomberos a las 18,00 hs., del mismo modo que es poco viable que los comercios vean tan restringido sus horarios de atención.
Confiar en la gente, optimizar los controles, trabajar en la concientización y hacer cumplir la ley son las acciones que harán que esta nueva normalidad se establezca en beneficio de los sectores del trabajo que tanto se ven afectados por la crisis que estamos viviendo.