La historia de una vediense beneficiaria del IFE que lo invirtió para armar su pequeño emprendimiento: una verdulería.
Transformó el monto de su Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y unos ahorros en el capital inicial para su comercio.
La pandemia no vino sola, trajo cambios en los hábitos, adaptaciones a las nuevas formas, y problemas, trajo muchos problemas.
Como en toda crisis, se exacerban las manifestaciones de bronca, de impotencia, al punto de exponer las miserias y egoísmos de muchos.
Pero también están quienes aprietan los dientes, los que no aceptan las cosas como vienen, los inquietos, los que se cuestionan, los que no entran en la huella, y sobre todo aquellos que tienen un motivo que los mueve para no rendirse.
La historia de hoy nos alienta a pensar que el aislamiento lejos de ser un motivo de aburrimiento y derrota, también puede ser oportunidad, puede ser el zarpazo que lanza el león mal herido para demostrar que todavía está vivo, que hoy no es el día para rendirse.
Se llama Cande Gualpa Salinas, jovencita de cuerpo pequeño pero sonrisa grande, como su corazón y el amor por Salvador. Y nos contó su historia digna de conocer y ejemplo para muchos.
“La idea me surgió porque no conseguía trabajo o con quien dejar a mi hijo para poder salir a trabajar. Salvador, mi hijo, tiene un año y 9 meses”.
“Cuando supe que iban a dar la IFE fui pensando en que podía invertir para poder salir adelante con mi hijo, pensé miles de cosas y una tarde charlando por whatsapp con mi amiga Oriana le dije que tenía ganas de invertir esa plata en algo que me genere ingresos para poder darle una vida digna a Salvador, y ella me dijo que pusiera una verdulería, que con lo que tenía ahorrado podía empezar. Además, para juntar un poco más también vendí el celular”.
“Y tomé la idea, y en pocas semanas pude abrirla, tuve que abrirla en el cuarto de Salvador para poder atender por la ventana ya que lugar no tenía para empezar”.
“Hoy tengo una verdulería, mi verdulería es humilde pero es una verdulería y es mía, y tengo ganas de progresar y salir adelante”.
“Mi familia, toda mi familia es Salvador, somos él y yo, porque mi mamá falleció y mi papá no lo conozco. También tengo a mi abuela Alicia, ella también me aconsejó, y viene todos los días desde que abrí a ver que esté todo bien y también a comprarme”.
“Tengo 20 años, antes de hacer esto limpiaba una casa pero no me alcanzaba”.
“Lo hice para darle una vida digna a mi hijo, no recibo ayuda de ningún tipo, la lucho todos los días para darle lo que necesita, no es fácil, pero lo intento y espero que con esta verdulería me vaya bien y pueda darle todo lo que necesite”.
“Y si me va bien quisiera terminar el costado que tengo acá en casa para pasar la verduleria ahí y que Salvi vuelva a su cuarto que es su lugar donde pasa bastantes horas jugando con sus juguetes y duerme”.
“También tengo que arreglar cosas en la casa porque estuvo mucho tiempo sin usarse, la casa era de mi mama, y eso también me tiró un poco para abajo porque si me va mal con esto pierdo toda la plata que invertí”.
“Tenía muchas cosas en contra…pero me arriesgué”.
Verdulería Gualpa
Fortín Mercedes y Jujuy, Barrio Plan Federal, casa 54
Atiende de 9 a 18 hs, horario corrido
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