En el día de ayer, martes 16 de febrero, se llevó a cabo una Marcha contra la Violencia de Género, en Vedia.
La misma concentró alrededor de 300 personas autoconvocadas por redes sociales, en su gran mayoría mujeres.
La misma, tuvo su punto de inicio en la Plaza Rivadavia a las 20:30 hs. aproximadamente, donde hubo oradoras que hicieron referencia a temas relacionados a la violencia de género. Se hizo mención, en algún pasaje, a la jovencita vediense Rocío quien tomó la drástica decisión de quitarse la vida recientemente en nuestro medio, y al conocido femicidio de Úrsula Bahillo.
Luego, se dio inicio a la marcha donde se dirigieron inicialmente por la Avenida Dunckler hasta la fuente, para volver nuevamente a la plaza y retomar por la Avenida Solari. Todo transcurría en paz, con bombos y cánticos, interrumpidos por algún grito pidiendo “justicia” y aplausos.
Luego la multitud se dirigió a la calle Vargas al 700 (Vargas y Pincen), donde se concentraron nuevamente en un domicilio de esa calle donde vivirían familiares de Rocio, ingresando parte de los manifestantes al terreno que se encuentra delante de una casa, pidiendo justicia por Rocio.
Lo que todo parecía una marcha pacífica, fue generando una tensión progresiva entre los manifestantes y las personas que se encontraban en el lugar. Luego comenzaron a tirar piedras desde la multitud hacia la casa, incluso hiriendo un efectivo policial, hasta que algunos manifestantes se subieron al techo del domicilio y comenzaron a golpear y romper las chapas.
Todo transcurría con una violencia progresiva pero monitoreada por una fuerte presencia policial, hasta que se escuchó una voz que dijo que la persona a la que hacían referencia los manifestantes y al que le gritaban «violador» se habría ido por la parte trasera de la casa hacia otra casa lindante de la calle Pincen.
Los manifestantes rápidamente fueron hasta el nuevo domicilio donde un grupo destrozaron puertas y ventanas, y lograron ingresar.
Luego, algunos de los manifestantes que entraron al domicilio, entre gritos y ruidos de roturas, corridas y vidrios que estallaban, lograron llegar hasta la persona hacia la cual dirigían sus reclamos de justicia y lo golpearon hasta que perdió el conocimiento, quedando tendido en el suelo con el rostro cubierto de sangre.
Instantes después, llegó la ambulancia del sistema de salud pública, y luego de maniobras de estabilización con tabla y collar, lo llevaron al Hospital de Vedia, donde recibió los primeros auxilios.
Fuentes extra oficiales informaron que se llevó a cabo su derivación a un centro de mayor complejidad a Junín.
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